
Érase una vez, un niño llamado Jesús. Vivía en un pueblo llamado Ludoland. Iba muy bien en el colegio: Buenas notas, todo sobresalientes y llevaba todos los trabajos así que no le castigaban nunca.
Pero ya en 5ª curso empeoró y los profesores no lo entendían.Empezaron a hablar sobre eso:
-¿Pero cómo un niño que iba tan bien en el colegio ha empeorado de pronto?
Los profesores se preguntaron todo el rato lo mismo, se lo preguntaban al niño, llamaban a los padres, etc...
Le empezaron a reñir, a castigarlo y no le gustó nada.
Hasta que vino un profesor muy viejo, muy viejo y le dijo a Jesús:
-Jesús, soy Antonio; enséñame la agenda por favor.
Se la dio y empezó a mirar...
Al siguiente día se presentó en la sala de profesores y dijo:
-Sé por qué ha empeorado tanto.:
Todos los profesores se quedaron callados hasta que uno dijo
-¿Cuál?
-No apunta la agenda.
-¿Y eso a que se debe?
-Sus amigos tampoco lo hacen y el no se quiere sentir diferente.
-Muchísimas gracias.
Se lo dijeron a Jesús y él lo comprendió. A partir de entonces no volvió a pasar nunca más.
Así que yo, Jaime os aconsejo que copiéis la agenda y os portéis bien porque si no ya sabéis lo que os va a pasar.