Cuenta la leyenda que quien encuentre la cueva shanday no sufrirá nunca.
Hace mucho tiempo en un pueblecito cerca de la cueva, vivía una niña llamada Susi. Era muy feliz con su padre Carmelo, su madre Marina, y su hermano Fran. Un día decidieron jugar a los aventureros, ellos habían escuchado ya la leyenda y entonces se fueron a buscar la cueva. Fue la hora de la cena y ni Susi ni Fran fueron a cenar, acamparon en el bosque. Los padres estaban preocupados, pues no les habían avisado de que se iban al bosque. Al final después de siete días, los niños regresaron al pueblo, y les dijeron a los padres que ya nunca sufrirían porque habían encontrado la cueva. Pero no les creyeron hasta que les enseñaron una piedra.
Autora: Elena Sánchez
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